El objetivo de la reforma de un espacio en nuestro hogar o entorno de trabajo es el de mejorarlos para intentar conseguir los 4 parámetros de confort que deben tener los espacios donde habitamos: confort térmico, confort acústico, tratamiento de la iluminación -natural y artificial, y la suma de las dos-, y calidad del aire interior, a la vez que aumentamos su valor de mercado, un importante ahorro energético y un mantenimiento muchísimo más sencillo.
De esta manera conseguiremos mejorar nuestra calidad de vida al rodearnos de estímulos positivos, ya que estos cambios influirán, inevitablemente, en nuestra vida diaria.
¿Qué Materiales para las Reformas Integrales se necesitan?
Cuando hablamos de materiales para las reformas integrales o todo incluido, estamos hablando de reformas que incluyen pavimentos, pinturas, electricidad, tuberías, ventanas y puertas; y, a veces, incluso el planteamiento de un cambio en la distribución actual, para que encajen nuestros deseos relativos al espacio y la nueva decoración con las necesidades funcionales llegando, en ocasiones, a tener por ello que mover uno o incluso varios tabiques.
Para este tipo de reforma, al llevar asociadas la necesidad de profesionales con distintas disciplinas, es muy recomendable la contratación de una empresa que los gestione y que se responsabilice globalmente de la obra.
En ReformayAhorra ofrecemos asesoramiento, trato personalizado y unas reformas integrales de gran calidad tanto en nuestros servicios como en la utilización de los materiales más adecuados a la propuesta interiorista, con una excelente ejecución y acabados que garantizan así nuestro trabajo, ya que, para nosotros, la elección de materiales de calidad que cumplan sus funciones a largo plazo es fundamental a la hora de plantear una reforma integral.
Para ello lo primero que hay que hacer son las reformas de baños, las reformas de cocinas y decidir que acabado se quiere; tipos de suelos y azulejos, grifería y sanitarios, puertas, tipo de cerramiento para las ventanas, mobiliario, etc. Y es que, además de ser bonitos, deben combinar resistencia y funcionalidad.
En el mercado existen una infinidad de opciones disponibles con una gran variedad de materiales con acabados, texturas y formas muy diferentes; la mejor elección será aquella que contenga los aspectos que se consideran primordiales pero siempre teniendo en cuenta 3 conceptos fundamentales: UTILIDAD, BELLEZA Y DURABILIDAD.