RENOVAR LAS VENTANAS Y LAS BALCONERAS
Renovar las ventanas y/o balconeras por otras ventanas más eficientes forma parte de las actuaciones que mejoran la eficiencia energética, y por tanto, también la rehabilitación energética que se está impulsando desde la administración y desde Europa a través de los fondos Next Generation.
El ahorro energético por el cambio de ventanas en considerable, porque se resuleven varios temas importen: se mejora la ventana con sus juntas perimetrales de goma entre el vidrio y el perfil, y también se renuevan las juntas de silicona por el exterior, entre la perfilería y la obra, mejorando la hermeticidad y evitando las fugas de energía.
Existen en el mercado varios tipos de ventanas: ventanas de aluminio, de PVC (Cloruro de polivinilo), de madera y de hierro, que se complementan con el acristalamiento, las juntas de neopreno y los herrajes.
Para medir la calidad de las ventanas hay varios parámetros a tener en cuenta:
- El material (ya mencionado)
- El grosor de los perfiles que componen la ventana
- La calidad del acabado de la ventana (lacado, anodizado, barnizado, esmaltado, etc…)
- El tipo de acristalamiento (vidrio aislante con o sin gas en la cámara de aire entre vidrios, el grosor de los vidrios y las propiedades especiales de los mismos)
- La calidad y ubicación de las gomas en la carpintería
- La calidad de los herrajes (manetas, bisagras, sistemas de elevación, rodamientos, etc)
La mejor calidad-precio la tenemos con el aluminio o el PVC, por durabilidad y mantenimiento mínimo y por propiedades intrínsecas del PVC. Actualmente el PVC es la más económica de las opciones.
La madera y el hierro son opciones más caras. La madera requiere un mantenimiento periódico y el coste del hierro ahora es elevado. Evidentemente, las posibilidades estéticas son mejores con estos materiales.
La madera le da calidez al ambiente, y el hierro le confiere al ambiente un rasgo decorativo del estilo industrial.