Los propietarios de esta vivienda del 2003 querían renovar toda la vivienda aplicando al máximo criterios de bioconstrucción, bioclimáticos y de biohabitabilidad. (sostenibilidad medioambiental)
Se propuso actuar de manera integral en toda la vivienda para lograr ese objetivo. El planteamiento que se hizo era crear una zona de día lo más grande posible con espacios totalmente abiertos y una zona de noche separada del ruido del ambiente interior. Se derribaron tabiques para compensar superficies de 2 habitaciones y se abrió por completo una cocina que estaba semiabierta ya.
Es una vivienda totalmente exterior con mucha luz y que da a tres calles, con una ventilación cruzada excelente.
La cocina se diseñó como si no fuera una cocina, para que se pareciese lo máximo posible a un gran mueble blanco de salón con mucho volumen de almacenaje. Evidentemente con todos los electrodomésticos integrados. Los muebles lacados en blanco mate, y toda la cocina modulada en muebles (altos y bajos) de 60 cm de ancho, excepto la zona de la placa de inducción que se moduló de 90 cm para aprovechar los 2 cajones peroleros de abajo para ubicar el menaje de cocina. Las puertas de los muebles se pidieron tipo “carro” para mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida. Se colocó una columna de cocción y en la parte central se creó una puerta coplanaria a nivel de la encimera para poder guardar al mismo nivel los electrodomésticos más usuales y poder utilizarlos con facilidad cuando fuese necesario, sin necesidad de tenerlos a la vista.
Todos los electrodomésticos de alta eficiencia energética, con la particularidad de que la placa de cocción fue de flexinducción, que el único límite que tiene es el perimetral, permitiendo cocina “paellas” sin problemas. La placa detecta la superficie de contacto con ella y solo acciona dicha zona. La campana de extracción de humos conectada directamente con la placa de inducción que la activa en cuanto se pone en marcha. Además la campana tiene la desactivación retardada hasta que no detecta humos ni olores.
El baño principal se diseñó con paredes de microcemento en dos colores combinando las paredes: blanco roto en unas y gris marengo en otras. La ducha y el pavimento (al mismo nivel) del mismo material y modelo de piedra sinterizada que imita el terreno estratificado, dándole un aspecto natural y con formas orgánicas para conseguir ambientes más relajados para el cerebro humano. El baño más pequeño se resolvió con microcemento blanco roto en todas las paredes, marcando vetas grises utilizando llana metálica, y el plato de ducha y el pavimento también de la misma piedra sinterizada de un modelo que imita el mármol blanco veteado. Todo ello con la intención de agrandar visualmente el baño. El inodoro suspendido y la grifería de la ducha totalmente empotrada para que ocupe menos espacio. Eliminamos los bidés de ambos baños con la intención de agrandar las duchas hasta un ancho de 1 metro, con mamparas abiertas de vidrio impreso que evita que se vean las manchas de la cal del agua resbalando por los vidrios. Para sustituir la función de los bidés se colocó junto a los inodoros una pack de minigrifería con flexo, con agua caliente y fría. De esta manera el espacio sobrante de los bidé se le dio a los platos de ducha.
En cuanto a la instalación eléctrica se utilizó cable apantallado para evitar las posibles fugas eléctricas y electromagnéticas a través de los mecanismos. Toda la grifería termostática para ahorrar energía, y el equipo de climatización por conductos con sectorización por estancias y termostatos inteligentes de control remoto y progamables. Radiadores sólo en los baños, dentro de los platos de ducha, con válvulas termostáticas programables remotamente.
Se dejó la preinstalación de los circuitos de calefacción bajo el pavimento, para la colocación de futuros radiadores si se quisiera.
Para separar el recibo del resto de la sala grande se diseñó un armario de madera maciza natural alistonada de pino insignis con certificados de sostenibilidad y tipo E1 de emisión de COV’s. El armario de 20 cm de profundidad permitía guardar las piezas de abrigo, los zapatos a la entrada y todas las llaves. En el suelo del recibo, una alfombra de esparto para entrar con los zapatos y descalzarse antes de pasar al resto de la vivienda.
También se diseñó un mueble bajo del salón de 180x40x20 cm, con la misma madera que el armario anterior, con 2 cajones y una parte abierta por donde suben los cables de la TV colgada en la pared, ocultos a través de una canaleta empotrada que hicimos al mismo tiempo que se hicieron las regatas para la instalación eléctrica.
Finalmente el pavimento de la gran sala se resolvió con microcemento especial suelos y el resto de la vivienda con parquet de bambú natural con sello FSC y L2C.
El resultado final, una reforma preciosa, sostenible y biohabitable.